

El dolor y la búsqueda de alivio; Una aproximacion poetica


El dolor y la búsqueda de alivio
Todos, en algún momento, hemos sentido el peso del dolor.
Un dolor de cabeza que nos roba la calma,
un malestar en el estómago que nos obliga a detenernos,
una tristeza que se esconde detrás de la sonrisa.
Y entonces, sin pensarlo demasiado, buscamos alivio.
Abrimos el botiquín y tomamos una pastilla.
Hervimos un té que aprendimos de nuestras abuelas.
Decidimos, por un instante, ser nuestros propios médicos.
¿No es eso lo mismo que hace quien recurre a sustancias más fuertes?
El gesto es idéntico: un cuerpo o un alma heridos
que claman por descanso,
que buscan apagar el fuego de la angustia,
aunque el remedio elegido termine por convertirse en cadena.
La adicción, entonces, no es debilidad.
Es la consecuencia de un intento desesperado de sanar.
Es la historia de alguien que, como todos nosotros,
no quiso rendirse al dolor
y buscó, a su manera, un refugio.
Si miramos así, con ojos más humanos,
dejamos de señalar con juicio
y aprendemos a reconocer en el otro
la misma vulnerabilidad que habita en nosotros:
el deseo profundo, universal,